Aqui en silencio adoratriz contemple a Dios

Aqui en silencio adoratriz contemple a Dios
Basilica San Pedro , Vaticano

Amigos que Dios trae a este rincon de la red.

martes, 27 de julio de 2010

El Amor de Dios

El amor de Dios es belleza, es siempre nuevo, nos sorprende en medio de la densa nube y nos anima a seguir.


Por la mañana fue la oscuridad y tinieblas, y por la noche brillo la aurora. Doy gracias a Dios que regó misericordia, y conversión.

Recibí una humillación valiosa, que abrió paso a un conocimiento más genuino , y también a darme cuenta de las insinuaciones sutiles del mal.



Al regresar a casa caminando de noche, con el soplo de la brisa en el rostro, sentí mi nada infinita, tan infinita como el Amor de Dios .



Y agradecí al ALTISIMO por su gran compasión y su Ternura. Senti libertad.



Soy libre.


Soy feliz.

Amo.
Adriana noviembre 2009

¡O llama de amor viva¡


¡O llama de amor viva,
que tiernamente hieres
de mi alma en el más profundo centro!
pues ya no eres esquiva,
acaba ya, si quieres;
rompe la tela de este dulce encuentro
.
¡O cauterio suave!
¡O regalada llaga!
¡O mano blanda! ¡O toque delicado,
que a vida eterna sabe
y toda deuda paga!;
matando muerte, en vida la has trocado.
¡O lámparas de fuego,
en cuyos resplandores
las profundas cavernas del sentido,
que estaba obscuro y ciego
con extraños primores
calor y luz dan junto a su querido!
¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras!
Y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno
¡cuán delicadamente me enamoras!
San Juan de la Cruz


viernes, 23 de julio de 2010

Señor Jesus , Bendito Seas en el Santisimo Sacramento del Altar. Te amamos por todos aquellos que no te aman, que son indiferentes, que no te honran , ni te alaban. Perdon Señor


Tú te sientas en el trono a la derecha del Padre
en el reino de su eterna gloria
como Palabra de Dios desde un principio.

Tú gobiernas en el altísimo trono
también en transfigurada forma humana
después de haber consumado tu obra en la tierra.

Así creo yo, porque tu Palabra me lo enseña,
y porque lo creo me siento feliz,
y de ahí florece una dichosa esperanza:

Pues donde estás tú allí están también los tuyos,
el cielo es mi maravillosa patria,
yo participo contigo el trono del Padre.

El Eterno, que todo ser creó, Él, tres veces santo, que abarca todo ser,
tiene su propio reino silencioso.

El habitáculo más íntimo del alma humana
es el más querido lugar de la Trinidad,
su trono celestial en la tierra.

Para redimir este reino celestial de las manos del enemigo
ha venido el Hijo de Dios como hijo del hombre,
y dado su sangre en rescate.

En el corazón de Jesús, que fue atravesado,
el reino celestial y la tierra están unidos,
aquí está para nosotros la fuente de la vida.

Este corazón es el corazón de la Trinidad divina
y centro de todo corazón humano,
que nos da la vida de la Divinidad.
(Edith Stein, “Yo estoy con vosotros”,

jueves, 15 de julio de 2010

CONTEMPLACION PARA ALCANZAR AMOR


Primero conviene advertir en dos cosas. La primera es, que el amor se debe poner más en las obras que en las palabras.
La segunda: el amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene, o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante; de manera que si el uno tiene ciencia, dar al que no la tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro. (Ejercicios Espirituales 231
 
) ¡Y QUÉ LE DARÉ AL QUE ME AMÓ Y SE ENTREGÓ POR MÍ?
"Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo distes, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta".
(Ejercicios Espirituales Nº 234)

San Ignacio de Loyola 

miércoles, 14 de julio de 2010

Grados de conformidad con la voluntad de Dios


“San Bernardo distingue tres grados, los correspondientes a la perfección Cristiana:
1- El incipiente: Movidos por el temor, lleva la cruz de Cristo pacientemente
2- El proficiente: movido por la esperanza, la lleva con cierta alegría.
3- El perfecto: consumado en la Caridad, se abraza con ella ardientemente.

martes, 13 de julio de 2010

Leer a Carlos de Focauld realza mas mi indignidad

Leer a Carlos de Focauld realza mas mi indignidad  y rasga mis  ojos al albor del conocimiento, para revelarme cuan lejos estoy de la santidad.
Mi alma por momentos siente la traición, el desacierto  del amor alrededor , el quebranto de la  palabra de los mas queridos.  
 Igual me entrego ,creo,  aguardo y Amo.
El Amor no es Amado, es el grito agónico desde lo mas profundo de mi ser.
Las almas  tiemblan ante el Amor. Desertan al ser amadas,  no toleran el toque del Amor.
Se vedan categóricamente a amar.

Lo  escribo con tristeza y lagrimas.
Amamos  sin doblez, y  somos arrojados centrífugamente. 
 Absorbemos dudas y suspicacias de los otros.

A veces temo caer en esa gran fuga del no amar . El facilitar el reverso al amor . Sucumbir ante la decepción .


Cristo se apiade   y no consienta el desamor en mi alma.
Amen.

 Meditacion personal 2006 ,
Adriana

sábado, 10 de julio de 2010

Pensamientos de Teolepto de Filadelfia . Filocalia

Si conocéis lo que salmodiáis, recibiréis el conocimiento superior. El conocimiento superior os procurará la inteligencia. La inteligencia tiene como hija a la práctica, y la práctica, como fruto, al conocimiento habitual. El conocimiento tomado de la experiencia produce la verdadera contemplación, de la cual surge la sabiduría que, bajo los rayos de la gracia, llena la atmósfera interior y manifiesta al profano las cosas ocultas.

Una vez rechazadas las sensaciones tu abolirás el placer de los sentidos; huirás de las imaginaciones; te liberarás del atractivo de los pensamientos. El espíritu que se conserva puro de imaginaciones, no admitiendo la mancha ni la marca de una conducta voluptuosa, ni los pensamientos de la codicia, se encuentra en la simplicidad. Trascendiendo todo lo sensible y lo inteligible, eleva su pensamiento hacia Dios, sin murmurar en sus profundidades otra cosa que el nombre del Señor unido a su recuerdo ininterrumpido, como el niño pequeño que llama a su padre.
* * *
Adán surgió del polvo por las manos divinas y se convirtió, bajo el sopío de Dios, en un alma viviente. Del mismo modo el espíritu, modelado por las virtudes, sufre la transformación divina gracias a la invocación asidua del Señor murmurada en una inteligencia pura y un sentimiento ferviente: encuentra en la ciencia y el amor de Dios, vida y deificación.
Cuando una oración continua y sincera os haya apartado de la ambición terrestre, cuando -ese será vuestro sueño- hayáis eliminado todo pensamiento extraño y estéis totalmente fijados en el solo recuerdo de Dios, entonces se elevará en vosotros, como un auxiliar, el amor de Dios. Pues la exclamación tierna de la oración hace brotar el amor de Dios que, a su vez, despierta al espíritu para mostrarle sus secretos. El espíritu entonces, conjugado con el amor, da su fruto: la sabiduría y, mediante la sabiduría, anuncia las realidades inefables. Dios, el Verbo, tiernamente nombrado por la oración, retira del espíritu su intelección, como una costilla, le da el conocimiento y reemplaza el espacio libre por la buena disposición, le otorga la virtud, edifica el amor iluminador y lleva al espíritu, como a una presa, hacia el éxtasis, calmo y liberado de toda ambición terrestre.
El amor es auxiliar del espíritu en reposo, al que libera de toda atadura irrazonable a lo sensible despertándolo a las palabras de la sabiduría. El intelecto lo percibe, se regocija y anuncia, en un derroche de elocuencia.., las disposiciones secretas de las virtudes y las operaciones invisibles de la ciencia.
* * *

Renuncia a recuerdos y pensamientos


Cuando hayáis suprimido, en lo exterior, las distracciones, cuando hayáis, en lo interior, renunciado a los pensamientos, vuestro espíritu despertará a las obras y a las palabras espirituales. El comercio con vuestros prójimos y amigos será cambiado por vuestra relación con las distintas virtudes. No existirán más los vanos discursos inseparables de las relaciones mundanas: la meditación y la elucidación de las divinas palabras impresas en vuestro espíritu iluminará e instruirá a vuestra alma.
El relajamiento de los sentidos es una cadena para el alma; cuando son sujetados ella recobra su libertad. Cuando Cristo se aparta del alma es como el sol que se pone trayendo la noche; ella es, entonces, invadida por las tinieblas y desgarrada por bestias invisibles y, así como las bestias salvajes retornan a sus cubiles al levantarse el sol, cuando Cristo se eleva en el firmamento del alma en oración, todo trato con el mundo se desvanece, se borra la amistad con la carne y el espíritu se dedica a su obra: la meditación sobre las cosas divinas. El no inscribe en límites temporales la práctica de la ley espiritual, no le basta con que sea cumplida en una cierta medida, sino que la extiende hasta la llegada de la muerte y la liberación del alma. En esto pensaba el profeta cuando decía «¡Oh, cuánto amo tu ley, todo el día es mi pensamiento!» (Sal 118, 97). El día era, para él, todo el curso de la vida terrestre.
Detened entonces las frecuentaciones con lo exterior y batallad en vuestro interior con los pensamientos hasta haber hallado el lugar de la oración pura, la casa donde habita Cristo; él os iluminará por su ciencia, os deleitará por su visita y os hará encontrar alegría en las pruebas sufridas por él y por haber rechazado, como lo hubierais hecho con la amargura, los placeres del mundo.
La tempestad levanta las olas del mar y, en tanto no cesen los vientos, las olas no se calman ni el mar se aplaca. Los soplos del mal levantan, del mismo modo en nuestra alma negligente, el recuerdo de los parientes, de los conocidos, de los festines, de las fiestas, los espectáculos y todas las imágenes del placer. Le sugieren mezclarse con ellos con los ojos, con la conversación, con el cuerpo entero, tratando de hacerle malgastar la hora presente. Luego, os encontraréis solos en vuestra celda, con el alma devorada por el recuerdo de lo que habéis visto y escuchado. De este modo, la vida de un monje transcurriría perfectamente inútil.
Las ocupaciones mundanas imprimen recuerdos en el alma de la misma forma que los pies dejan su huella sobre la nieve. Si nos damos como alimento a las bestias, ¿cuándo las haremos morir? Si en la práctica vagamos con nuestros pensamientos alrededor de ataduras frecuentemente irrazonables, ¿cuándo haremos morir el sentido de la carne? ¿cuándo viviremos la vida según Cristo que hemos abrazado? Las huellas de los pasos en la nieve se desvanecen con los rayos del sol o son borradas por una buena lluvia; del mismo modo, los recuerdos que nuestra inclinación al placer y nuestros actos habían impreso en nuestra alma se desvanecen cuando Cristo, en la oración, se eleva en el corazón en medio de una brillante lluvia de lágrimas.
Así, entonces, el monje que no se conduce según el orden de la oración ¿cuándo borrará la suma de impresiones y tendencias acumuladas en su alma? Abandonando la sociedad del mundo se cumple materialmente la práctica de las virtudes. Pero para grabar en vuestra alma los buenos recuerdos, para lograr que las palabras divinas fijen allí voluntariamente su residencia, es necesario, mediante oraciones sostenidas y acompañadas de compunción, borrar de nuestra alma el recuerdo de acciones anteriores. La iluminación producida por el recuerdo perseverante de Dios, unido a la contrición del corazón, corta los malos recuerdos como una navaja. Imitad la prudencia de las abejas. Cuando ellas perciben un enjambre de abejorros volando a su alrededor, se mantienen en su colmena y escapan así al perjuicio de sus adversarios. Por abejorros, entended las relaciones mundanas: huidles con el mayor cuidado, permaneced en la colmena de vuestro monasterio y, desde allí, esforzaos por penetrar en el «castillo» interior del alma, en la mansión de Cristo donde reinan, sin contradicción, paz, alegría y quietud. Estos son los dones, los rayos mediante los cuales nuestro sol espiritual, Cristo, recompensa al alma que lo acoge con una liberal generosidad.
Teolepto de Filadelfia

"No debáis nada a nadie, sólo sois deudores en el amor" (Rm 13,8)

Usa el crucifijo . Da testimonio de Cristo Vivo .

Usa el crucifijo . Da testimonio de Cristo Vivo .
Colgate la cruz en el cuello, te protegera de todo peligro, sera tu aliada en la tentacion y espantara todo mal.